Mi nombre es TEA

«Te he visto, pero tú ni me has mirado. Mis ojos han seguido tus pasos mientras subías al tren. Pero no te has dado cuenta de ello, porque no existo, soy invisible, simplemente no estoy al alcance de tu mirada, aunque sí tú de la mía.

Como un espejo, se puede ver tu reflejo en mis pupilas, y me pregunto: – ¿Cómo es posible que no me veas?-. Estoy aquí, a unos metros de distancia y, aún así, nuestros ojos se encuentran. Quiero gritar:- ¡¡Mírame!!- , pero mi voz se quiebra antes de salir.

El tren avanza y el tiempo se acorta. Cada vez es más difícil pensar en un encuentro.

Pienso en las estrellas fugaces al entrar en un túnel. Oscuridad. Luz. Otro túnel y todavía no me ves. Oscuridad. Luz. Sigues sin verme. El tren aminora su velocidad y me preparo a bajar, un día más, ignorada por tu mirada. Se detiene y, ante el pronóstico esperado, se produce el milagro: veo una lágrima en tus ojos que, lentamente, va descendiendo por mis mejillas. Me has visto, y me has mirado, y ahora por fin puedo decirte que ya no tengo miedo.»

Cristina Abuín, titora 2º ESO

Participación por parte do profesorado nas xornadas sobre TEA (Trastorno do Espectro Autista) celebradas en Santiago o 17 de febreiro , a cargo da asociación ASPERGA.

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